Oremos al Señor de la mies
quien llama a los hombres y mujeres
al servicio del amor.
Todo honor y alabanzas a ti,
Oh Dios de la verdad y luz de nuestros corazones,
porque guías a tu pueblo en el camino de la santidad.
Ayuda a aquellos que te siguen
en las huellas de San Agustín,
a encontrarte por medio de la adoración y el amor mutuo,
que sean siervos fieles de tu Iglesia,
para que otros te sigan.
Ilumina a los hombres y mujeres
para que vean la belleza de la vida comunitaria
en el espíritu de San Agustín.
Fortalécelos en tu servicio
para que la obra que has comenzado en ellos,
sea llevada a su plenitud.
Te lo pedimos por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.